Un bestialon que cumple 25 años no es un bestialón cualquiera, por eso lo denominaba a mi modo, campeonato del mundo de bestialón de Tejina, por eso la preparación de esta carrera se remonta a inicios de año, y por eso la semana previa a la carrera es SERIA, en cuanto a dieta, descanso, detalles, etcétera.
Eso en lo general, en lo particular me presentaba en esta edición con la sensación de "no tener los deberes hechos" de faltarme rodaje en bici y ritmo en la carrera, pero, la decisión estaba tomada, inscribirme desde el primer día, ansiar laa llegada a la prueba y dar todo cuanto llevo adentro, transformar los nervios previos en entrega y posteriormente en un sonrisa, y así fue, la natación era corta y exigente como siempre, máxime cuando al lanzarme al agua se me bajan las gafas y solo veo por un ojo,y dado el sprint, brazada a brazada sin opción a corregir... con escasa visión llego a la transición, y empieza el calvario del RISCO, me cuesta subirlo y no cojo ritmo corriendo hasta la bajada a jover para coger la bici... en este sector inicio con cierta tranquilidad, y en las ascensión al pico con los gritos de Flo y David quemo otro cartucho de impulso...llegando al giro de la bajada de jover en duirección Valle Guerra donde se encontraba el resto de bestias, en su entregada labor fotográfica de la prueba, que en volandas me hacían crecerme en esta carrera. Sin tiempo para pensar, me encontraba en la cuesta del pico, como es tradición, DURÍSIMA, casi me caigo de la bici incluso, pero mantengo el equilibrio y tiro directo a coronar el pico, momento en que veo a lo lejos a Diana, luchando con los pedales para pasar a la última parte de carrera, en la que también me encuentro con Adela, que arranca animos y vitores en la excelente afición tejinera, cada año más entregada con los deportistas. Esta parte empieza dura para mí, pero me voy encontrando cada vez mejor, la subida al barranco, con más caabeza que fuerza, y el sol constante e intenso intentan darme el mazazo en la tejinetilla, pero logro esquivarlo justo en el momento de llegar arriba, donde me enfoco directamente al descenso a meta, como se dice en el argot automovilistico; "con fé" a lo que daba en la bajada, para encontrarme nuevamente con la hinchada bestiazul en meta, que a gritos, casi hacen por mí el último sprint de carrera, en que alzó mi dedo arriba, para sentir más ánimos y entrar en línea final mejorando el tiempo de 2010 en 19 segundos, siendo yo el primer sorprendido y agradeciendo a todos y cada uno de los "culpables" de mi sonrisa en meta, la ilusión bestiazul!
Concluyo esta crónica, agradecido, y con ansias de que llegue Agosto 2012, porque la representación bestiazul crecerá en la prueba, las espadas estarán en todo lo alto...
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