Crónica del MBR por Ignacio Torres.

Es curioso, lo atractivo que puede llegar a ser enfrentarnos a una prueba de la cual solo conocemos la hora de partida; y la sorpresa que uno puede llevarse al conocer el circuito y ver que no encaja para nada con las espectativas que tenía. Y así sucedió, la MBR (manzanilla bike run) se confirmaba como una carrera técnica, y exigente tanto en la carrera a pie como la bici, una aventura vestida con el uniforme de duatlón de montaña. La meteorología no acompañaba a priori pero al final respetó durante toda la carrera, eso sí, después llovió a cantaros!!!

Línea de salida; ¡ya no me acordaba de como se gestionaban los nervios del inicio!...veía todo aun más dificil...un pequeño retraso en la salida... y nervios en aumento... pistoletazo de salida, y todos los corredores salen desbocados, yo prefiero mantenerme en ritmo, a la estela de Lucía y Diego; y ver lo que sucede, ese ritmo me hace ganar varias posiciones en la carrera a pie, en la que me encuentro bien, pero mis colegas ganan metros; Llego a la bici, transición segura e inicio del pedaleo, al principio con precaución, pero luego cogiendo confianza, eso si, donde el trazado lo permitía, una mala elección de neumáticos me llevaba en el aire, zonas muy muy lentas y no entraba la bici por el sendero, hasta que en una zona técnica donde había que bajarse de la bici sufro una caída, esto me resta un poco de garra, y en el mismo punto de la siguiente vuelta un pinchazo fuerte en el gemelo que acaba de tocar mi moral; y me hace temer una pronta retirada, pero decido continuar con cabeza, y al final fue un acierto. Sobre la bici Diego aumentaba su diferencia respecto al grupo, sin embargo, me iba a acercando a Lucía poco a poco, hasta que llegamos a rodar juntos en carrera, solo que la suerte no estuvo de su parte al sufrir un pìnchazo en la última vuelta que la obligó a convertirse en corredora casi dos kilómetros antes.

Agradecer los ánimos de Rapa, en las veces de fotografo, y Osbaldo y los suyos, que a gritos nos llevaban en volandas a meta. Nuevamente transición a correr, con las dudas en mis gemelos, pero a un ritmo inferior al de los 4 kilómetros iniciales, para asegurar la posición en carrera tirar del resto, y llegar alzando el dedo al cielo para dedicar mi esfuerzo y finalmente concluir décimo de la general individual. Balance final: contentísimo, felicitaciones a la organización por el excelente despligue y el esfuerzo realizado, así como por atender a mis sugerencias sobre la seguridad en el trazado, y deseando que llegue la próxima prueba.